Biografía
Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942) es poeta, filólogo, narrador, onirómano, propugnador del arte casual y ornitólogo especializado en grandes rapaces necrófagas.
Considerado pionero y fundador del “ala extrema de la escritura novísima”Leer más
Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942) es poeta, filólogo, narrador, onirómano, propugnador del arte casual y ornitólogo especializado en grandes rapaces necrófagas.
Considerado pionero y fundador del “ala extrema de la escritura novísima”, integrada por Gimferrer, De Azúa y L. M. Panero, entre otros, publicó su primer libro de poesía en 1964, De las condiciones humanas. Consolidó su eminencia el segundo, La hora oval (1971), finalista único del premio Maldoror, cuyo jurado estuvo presidido por Octavio Paz.
A finales de los sesenta se trasladó a Jaca como especialista del Centro Pirenaico de Biología Experimental, y su alejamiento durante tres decenios de la vida literaria, que no de la literatura, acabó de fundir esta última en la leyenda de una ceñida e insólita biografía ya desatada, “la que implica el total de mis actos”, según se estipula en uno de sus poemas que propone “dominar el oleaje y el calado de la semántica”.
Entre sus diversos reconocimientos, destaca el premio Nacional de la Crítica por su poemario Fámulo (2009). Su prosa, sin solución de continuidad con su poesía, está recogida en El Bestiario de Ferrer Lerín, que mereció el premio del Ministerio de Cultura español al libro mejor editado en 2007, en Papur (2008), en la novela Familias como la mía (Tusquets Editores, 2011), en Gingival (2012), en 30 niñas (2014), en Casos completos (2021), así como en las antologías Mansa chatarra (2014) y Besos humanos (2018), entre otros. En 2023 Tusquets publica Poesía reunida, su obra completa de poesía hasta la fecha.
menos- Poemas
EROS
Una hectárea de tierra desprovista de canciones francesas
y las márgenes rotuladas de truhanes agradables
un sencillo eslabón de caracteres
y otra vez recorriendo el túmulo.
Nicole
qué harmonía en los cromados de nuestro descapotable educado a
hirsutas embestidas
qué harmonía en los contrastes
y la bondad de los recuerdos.
La tarde hundida en el único y delicioso neologismo
confortable
un cielo errante parodiando espejos de meublé fantástico
y la separación forzosa de lo que fue ver siempre niñas amarillas.
Son las horas
las horas y aprieto tu muslo inauténtico
cargadas de tediosas esperanzas
y la nube tiene el perfil de Francesco Petrarca.
Es decisiva esta caricia
llena de singulares cantos rodados
el grajo se estremece a casi veinte metros
y tus ojos brillan en lo congelado del desierto impúdico
oh noche
cercando la vereda los enviados del duende arrancan notas de furibunda
contextura
duermes con las uñas teñidas en sangre
la característica sensaciónpaja
los bengalíes
aunque ahora estoy demasiado lejos para sentir vahídos calientes
hace frío en la superficie de tu cuerpo
y las fauces del prado no la remedan
quizá esas luces viajeras contengan sólo química estructura
pero debo acercarme
y abocado a ellas clamar
y ser reconocido hombre de singulares dimensiones
tu vientre es científico
oh luna.PRIMERA CONMOCIÓN
Los que pernoctan cerca de las olas y saben del grito neptuno y la suave
gaviota
aquellos decretados inabordables con la faz viento
sin poder cuidar su estirpe la baraja marcada
enmiendan pasados desafíos
y resuelven un tálamo de caoutchouc.
Ivette paraíso de las sombras
abismada en el sudario errando tus pasos en mi contorno
bebemos la unión de desiguales
recomenzamos una sabida imposible danza
lacrada por la inapetencia bestialidad del desmayo
y moviendo el péndulo a contramarcha un beso en la cicatriz yo
fetichista desbordado
una mano del mundo deposita golondrinas vergonzosas
páramos salinos
y la huida entre cadáveres presentes eternos saludos brazo desconchado
y sobre la barca triste de los remos azogue tu cansada vida
y el temor por la luz testigo estúpido.
Canto abrazado a las barreras del sueño
apoyado en la mesa color absenta color absenta
una figura diluida tenue abstracta nina ricci cambiando el vaso de mano
diferente sabor
sobre el universo cariátide apetecible
el supremo inalcanzable ahoraEROS tu espalda cegada por las caricias y las burbujas abiertas
el resto rescoldo apartado yo de quien los adivinos hacen recaudo
despido la jornada con los ojos anegados en polvo y estrellas color
pernod
la nostalgia en las sienes.