Biografía
Miriam Reyes (Ourense, 1974) es una poeta, videocreadora y traductora que a los ocho años emigró con sus padres a Caracas donde residió hasta los veintiuno. Estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela y se licenció en Filología HispánicaLeer más
Miriam Reyes (Ourense, 1974) es una poeta, videocreadora y traductora que a los ocho años emigró con sus padres a Caracas donde residió hasta los veintiuno. Estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela y se licenció en Filología Hispánica en la Universitat de Barcelona.
Se dio a conocer como poeta en 1998 en la antología Feroces (DVD). En 2001 publicó Espejo negro. Con su segundo poemario, Bella durmiente (2004), fue finalista del Premio Hiperión. Después siguieron los títulos: Desalojos (Hiperión, 2008), Haz lo que te digo (Bartleby, 2015), Prensado en frío (Malasangre, 2016) y Sardiña (Chan da pólvora, 2018). Todos ellos reunidos recientemente en el volumen Extraña manera de estar viva (Mixtura, 2022). Su obra ha sido recogida en numerosas antologías nacionales e internacionales y ha sido traducida a más de media docena de lenguas.
También ha traducido y editado a poetas gallegos, catalanes y portugueses contemporáneos. Desde el año 2001 combina el trabajo de la palabra con el de la imagen, llevando la poesía a otros formatos como el vídeo, y a otros escenarios, como los festivales de artes escénicas o de nuevas tecnologías.
menos- Poemas
I
ensayamos formas de remendar
lo que podría sufrir desgarro
detenido en el vano de la puerta
tiembla el cuerpo presintiendo
del punto que hubiera atravesado el anzuelo
gotea vaticina y desmaya la sangre
II
he proyectado sobre mi exigua experiencia de ti
mis experiencias de otros
el primer trecho es hermoso:
los pulmones los ojos el corazón y el sexo
se inflaman palpitan y aplauden
vibra el cerebro y resplandece.
avanzaba por ese camino
suspendida sobre las cabezas como lengua de fuego
cuando he recordado adonde podría conducir
ya sabes: a ese lugar de dolor insoportable.
no es extraño que a menudo se elija pasear por un parque
existiendo la posibilidad de perderse en un bosque
¿no te parece?
espero que se entienda: quiero decir: tú eres un bosque:
difícil encontrar un claro en ti
y sentarse
difícil no tener miedo en ti
cuando llega la noche
y todo es aullido
III
y aún así (o precisamente por eso) lo haría
pasaría la noche en lo frondoso
dejando a la vida subirme por las piernas
picarme morderme cagarme encima
los dientes la zarpa el aguijón de la vida
el olfato húmedo la fruta rompiendo en mi cabeza